LA ATENCIÓN

La atención se puede definir como la capacidad de generar, seleccionar, dirigir y mantener un nivel de activación adecuado para procesar una determinada información.
Desde el punto de vista de la psicología, la atención no es un concepto único, sino una variedad de fenómenos.
La atención es importante porque orienta nuestros receptores hacia los estímulos que deseamos percibir, y además influye en cómo procesamos la información. Algunas tareas permiten un reconocimiento automático e implican poca atención, lo que permite realizar varias acciones al mismo tiempo. En contraposición a otras actividades que exigen un procesamiento controlado, ya que implican gran esfuerzo y control de la conducta.
La atención tiene varias características:

• Amplitud. Cantidad de información a la que podemos atender al mismo tiempo y el número de tareas que podemos realizar.
• Intensidad. Cantidad de energía que invertimos en centrarnos en una tarea.
• Desplazamiento de la atención. La atención cambia continuamente, porque estamos procesando dos o más informaciones o porque nos encontramos haciendo dos tareas y la atención se va dirigiendo alternativamente de una a otra.
• Control. Acción consciente o inconsciente de dirigir la atención a donde corresponda en cada momento. La atención controlada requiere de un esfuerzo por parte del sujeto para mantenerla.

Los tres elementos de la atención son: selección, vigilancia y control, cuyo objetivo es dirigir la conducta a conseguir metas, a pesar de los elementos ambientales que nos distraen.

TIPOS DE ATENCIÓN

• Atención interna. Capacidad para prestar atención a los procesos mentales u otros aspectos.
• Atención externa. Atención captada por los estímulos externos, procedentes del entorno.
• Atención abierta. Acompañada de respuestas motoras que apoyan y facilitan el entender.
• Atención encubierta. Permite atender a los estímulos sin la apariencia de que se esté llevando a cabo el acto.
• Atención selectiva. Capacidad para seleccionar la atención en un solo estímulo, descartando así otros estímulos irrelevantes.
• Atención visual. Capacidad de atender a los estímulos que se presentan en nuestro campo visual.
• Atención auditiva. Capacidad de atender a los estímulos percibidos a través del oído.

FACTORES DETERMINANTES DE LA ATENCIÓN

Factores externos. Proceden del entorno y favorecen o dificultan la concentración sobre los estímulos relevantes.

• Intensidad. Cuanto mayor sea el estimulo, mayor será la posibilidad de que le prestemos atención.
• Tamaño. A mayor tamaño del estímulo, más recursos atencionales agrupa.
• Movimiento. Aquellos estímulos que estén en movimiento captarán más la atención que los estáticos.
• Cambio. Si aparece un estímulo diferente al que estamos acostumbrados, nuestra atención se dirigirá hacia el nuevo estímulo.
• Color. Los estímulos que presenten colores son más llamativos que colores básicos.

Factores internos. Proceden del propio individuo y dependen de cada persona.

• Intereses. Nos centramos en aquellos estímulos que son de nuestro interés.
• Emoción. Los estímulos que provocan emociones de mayor intensidad atraen más nuestra atención.

Adjunto remito presentación.